viernes, 1 de junio de 2012

Pedida de mano

Como ya les dije, le pedimos permiso a nuestra Coach, al fin y al cabo ella era la culpable de todo esto... Antes de aquello, pasamos algunos días wassapeando juntos todo el día, y mandandonos fotos de todo lo que haciamos, y viendonos así fuese media hora, solo por vernos. Les trascribo los mail, primero el de él... Aunque ahora releyendolo después de tanto tiempo, ya no parece tan bonito...
"Hola shubba
Se que me vas a matar con lo que te voy a decir y supongo que me lo merezco.
Te cuento:
Sabes que Isidora y yo llevamos hablando desde hace tiempo. Pues la cuestión es que esta semana hemos quedado con las hordas
(es como le llama a nuestros niños) y todo eso. Y ha habido feeling (esto te lo llevo diciendo últimamente mucho) la cuestión es que creo que le puedo (y me puede) hacer mucho daño. Así que hay pánico por ambas partes.   
Sólo te lo digo para mantenerte informada.
Joder parezco un niño de 15 años.
Eso te pasa por ponernos niños perdidos de nombre. Si nos hubieras puesto adultos despistaos seria otra cosa..
Un abrazo"
Y ahora vamos a ver la diferencia entre un hombre y una mujer... Este es mi mail, más extenso, copioso, lleno de dudas, detalles, enmarañado...
"Buenas noches, como ya te he comentado, he estado hablando con Ramiro... Bueno, hace dos días que hablamos durante todo el día. Desde que nos levantamos hasta el segundo antes de cerrar los ojos. Nos reimos mucho, porque tenemos un sentido del humor similar, y lo pasamos bien. El problema es que creo que he empezado a sentir algo, bueno es pronto... Pero tengo miedo y dudas. Y yo tenía intención de escribir este mail en el momento en el que él me plantea que le doy miedo porque habíamos hablado más de una hora por teléfono y cuando colgamos solo le apetecia volver a hablar conmigo... Y me pregunta si me pasaba lo mismo...  Claro, y me pasa lo mismo. Y tengo un miedo atroz. Tengo miedo, porque tengo miedo a todo lo que pueda llegar a ser una relación. Tengo miedo a equivocarme, a que me vuelva a pasar lo mismo, y a no hacer una buena elección. Y tengo miedo porque no sé si me gusta él o lo que me da. Es decir que sea la necesidad la que hable, pero la necesidad no puede hablar, porque ya no existia, al menos no de forma continua y latente. Pero me gusta lo que me hace sentir, no solo en el plano de la conexión, que creo que existe, sino además en la atención. Me gusta como me trata, me gusta como lo pasamos juntos, y creo que me podría enamorar de él, si es que de alguna manera no lo este haciendo ya. Estos dos días me he sentido un poco como una niña de quince años, pendiente del teléfono y con una sonrisa en la boca. Intentando disimular. Y a la vez me siento como si hubiese vuelto a suspender la misma asignatura que llevo estudiando años. Tengo miedo, pero ese miedo que paraliza... Y bueno, mi planteamiento ante mis dudas y las suyas ha sido, vamos a conocernos. No sé, vamos a ver si conociendonos más se dicipan las dudas o toman forma... No sé. Luego por otro lado me siento un poco como si hubiese hecho algo malo, o te hubiese traicionado. Sé que es algo estúpido. Pero estoy repleta de dudas e igual solo busco cosas que me intente poner un poco de peso en los bolsillos para no volar demasiado.
Un abrazo, repleto de dudas."

Cuando estas con mi Coach, siempre terminas con un abrazo, pues es una de las muchas cosas que nos enseña, a abrazar. Ni que decir que nos dió el visto bueno. Pero lo que realmente me decidió, además de verlo como era con los niños, y como padre fue esta canción...

viernes, 18 de mayo de 2012

De novia a amiga

Como les dije, cuando conocí a Ramiro, el le metía la lengua hasta la campanilla a su novia. Tras la clase de kendo hablamos un poco, yo aclaré que no volvería a asistir y seguimos en contacto por un supuesto proyecto que tenía él, que nunca se llevo a cabo. A través del Facebook, mi lado más vouger, rebusqué todo su perfíl, muy extenso por cierto, fotos, notas, pequeñas historias, etc. Y alguna noche coincidimos y hablamos. No lo he comentado, pero una de las cosas que más me gustan de Ramiro es su sentido del humor, y fue este el que nos llevo a pasar algún día hasta pasadas las dos de la mañana, muertos de risa, hablando sobre el clítoris femenino.En este campo poseía un vasto conocimiento debido a algunas experiencias de su pasado. Al parecer, una amiga, estudiante de medicina y prostituta, que conoció en Barcelona,  le ayudo con un croquis a conocer todas las extensiones, formulas y artimañas para lograr el más sublime de los placeres femeninos. Era una amiga formal, sin relaciones profesionales, si no hubiese sido socia, cliente, o no sé... Ya me estoy perdiendo, estábamos por su sentido del humor... Ramiro me había invitado a asistir a un monólogo que iba a representar en un pub muy cerca de mi piso.  En un principio, hasta me hizo ilusión, luego no encontré con quien dejar a la niña, me dio algo de miedo... vamos, al final no fui. Unas horas antes le dije que sentía no poder ir. Al día siguiente, en una de mis mil horas perdidas por este cibermundo, el din-din de tienes un mensaje en facebook comenzo a parpadear, era Ramiro. Su novia le había dejadon un par de horas antes de su estreno como monologista, y un par de minutos después estábamos de nuevo muertos de risa. Él dice que no, pero estaba flirteando conmigo. Y antes de darme las buenas noches, ya estaba pidiendo permiso para wassapearme nada más comenzar la mañana. Si una persona, lo primero que hace cuando se levanta es mandarte un mensaje al wassap, perdona Ramiro, pero no quiere ser solo tu amigo (esto es pa él que seguro lo lee).
En el próximo post, le pedimos el visto bueno a nuestra Coach, que si nos casamos será la madrina ;)

miércoles, 25 de abril de 2012

Como pasamos de 2 a 5 sin pasar por 3


Un divorcio da mucho de sí, comienzan los miedos, los complejos, las reflexiones, el que hice mal, el que hay mal en nuestra sociedad, y la conclusión final, el sexo contrario es el culpable de todo. Y está conclusión fue difícil para mí, el extrapolarlo a ambos sexos, porque para mi también era el sexo contrario, lo que no había descubierto es que para ellos somos nosotras.  Y a veces pienso que es que casi siempre nos emparejamos a destiempo, si uno es bueno, el otro tiene miedos y alguien de quien vengarse y por el que no confiar, y viceversa. Claro que esto no es así, pero lo terapéutico de este blog es que puedo decir o hacer todas las patujadas  que se me ocurran sin pasarlas por ningún tipo de filtro sobre lo coherente, correcto, ético, etc.  Como ya les había contado, comencé con una Coach (http://elcuartodeenmedio.wordpress.com).  Y entre otras muchas cosas anteriores, ella me enseñó a disfrutar de mi cuerpo sin compañía, y me recomendó practicar un deporte de contacto, al parecer muy recomendable para liberar tensiones, Kendo. El Kendo es esgrima Japonesa, donde a la vez que se da un golpe uno tiene que gritar, y al parecer esto a la gente le relaja. A mi me sirvió para sacar mi mejor careta de carnaval, para ser sociable, abierta y no dejar de sonreír.  Lo cierto es que me sentí la mujer más torpe del mundo, no coordinaba los pies y las manos, era incapaz de gritar, el sinai o como carajo se llamara la espada de madera me llevaba a mi. Me sentía torpe e insegura y no dejaba avanzar a los que querían aprender. Tampoco me solté mucho, porque me costaba abrirme. Mi armadura era mucho más fuerte que la de esos muchachos. Pero mi persona de contacto era Ramiro. Ramiro era otro niño perdido, e iba a practicar este deporte junto a sus dos hijos (un niño y una niña) y junto a su novia, que se sentaba a verles en las gradas (agggggggg).
Primero hablamos por teléfono, y tenía una voz sexy. Y cuando llegué a Kendo, lo único que me gusto de la clase fue él. Fue dulce, amable, me hizo sentir cómoda, todo lo cómoda que se podía estar en esa situación, claro. Y durante media clase desee que aquella chica sentada fuera su hermana. Durante un segundo, mientras me hablaba, cuando yo estaba nerviosa, pensé, “podría estar con un hombre así”… En el momento que le metió la lengua hasta la campanilla todas mis dudas se disiparon.  Entonces deje de pensar que era la hermana, o eso o tenían una relación un poco extraña. Pero eso no impidió que descubriéramos que teníamos cosas en común, y empezamos a waassapear, facebookiar, etc…
Próximo capítulo más, de como la novia paso a amiga, y la amiga a novia. Y de como yo cada vez que él ve a su amiga siento un fuerte deseo de quitarle los ojos con cucharillas de plástico.

sábado, 14 de abril de 2012

Cuando 2 es igual a 5


Las nuevas familias son algo complicadas, si lo hubiera sabido  igual no hubiese formado ni la primera. Bueno, esperen  que me presento, soy Isidora. Igual hablo algo rápido, lo siento, son los nervios de hablar en público. Estoy divorciada y tengo una hija de 4 años. Soy más que una mujer divorciada con una hija, pero de momento es todo lo que necesitan saber de mí.  
Tras mi divorcio, pase varias fases. La primera fue la pena absoluta, noches sin dormir y bajada de peso extrema, que por cierto, debería incluirse como deporte de riesgo.  La siguiente fue la de buscar apoyo, amigas, salir, sentirme una mujer… el bautismo en el mercado de la carne. Por suerte esta bobería me duró poco, nunca he sido mucho de noche y entre el trabajo y la niña ya terminaba muy cansada, como para perder el tiempo y los restos de inteligencia.  La tercera fase… esa fue la más jodida, es la de TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES. Y como todos los hombres eran iguales yo seguía acostándome con mi exmarido.
Me obsesionaba pensando en si volvía a tener un hij@ y los apellidos de est@, cómo podían tener dos hermanos apellidos distintos…. Sí, toda mi vida se había caído al suelo en pedazos pequeñitos y a mi me obsesionaban los apellidos… Es en este punto, cuando decido acudir a una  Coach, que no solo cambiaría mis estructuras mentales, como le pedí, y aseguro le llevo mucho trabajo (soy muy cabezota) sino a demás mi vida.
Sí, aunque he de admitir que soy dada al melodrama, no exagero cuando aseguro que mi Coach, mi psicóloga, y mi amiga, fue importante en un cambio de actitud mental y en mi vida. Es por ella por la que escribo esto por ejemplo, y conocí a mi pareja gracias a ella. Sí, los dos acudíamos a la misma Coach, los dos estamos divorciados, y los dos con hijos, aunque él con uno más que yo.  Por lo tanto la culpable de todo este embrollo es ella. De como pasamos a sumar cinco…. Otro día.